Cuántos años hay que Guardar la Declaración de la Renta | tax-down
En este artículo examinamos uno de los asuntos que rara vez se discute, pero que seguramente ha cruzado la mente de todos nosotros: ¿Cuántos años tienes que guardar la declaración de la renta?, ¿qué ocurre si no lo realizas?, ¿Es realmente beneficioso o indispensable hacerlo?
Aunque es probable que te haya dado un ataque de nervios, si eres de las personas que no la conserva de manera directa. No te angusties, te vamos a explicar todo lo que necesitas saber y la relevancia que tiene tener resguardada la declaración de la renta o cualquier otro documento que se haya entregado a la administración.
Estos son los períodos en los que se debe conservar la declaración y la razón de ello.
Bueno, te diré sin dar muchas vueltas: Sí lo es. muy recomendable guardar la declaración de la renta y no un año, ni dos, ni tres, ¡sino 4 años!
Y si te cuestionas a qué se debe esto, es fundamentalmente porque, por lo general, Hacienda tiene 4 años para revisar y comprobar todos los importes de la declaración.
Por lo tanto, se puede afirmar que la declaración de la renta caduca a los cuatro años a partir de la conclusión del periodo de presentación voluntaria. Esto se conoce como prescripción.
Pero atención, todo esto es siempre y cuando no se haya detenido el procedimiento, se hayan efectuado correcciones, declaraciones adicionales, etc. Porque, ¿qué ocurre en estas situaciones? Que se detiene la prescripción y se reinicia de nuevo el plazo de cuatro años desde la última alteración. Por lo tanto, Hacienda tendría el contador otra vez en cero y dispondría de otros 4 años para inspeccionar. ¡Así que, en realidad, esto podría transformarse en algo interminable y requerirte en cualquier instante para confirmar que todo está correcto! Pero no te preocupes, que para eso estamos nosotros jeje.
Igualmente existen casos extraordinarios, en los que el periodo de prescripción es mayor. Algunos de esos ejemplos son:
- Documentos de adquisición de propiedades junto con sus recibos y tributos.
- Amortización del mobiliario de viviendas o locales arrendados.
- Compensación de pérdidas y resultados negativos que deben ser implementados en ejercicios futuros.
- Deducción por compra de una casa.
- Todas las facturas vinculadas con la actividad por parte de los trabajadores autónomos.
- Reinversión en ingresos para personas mayores de 65 años.
Es importante revisar ciertos aspectos para asegurarnos de que nuestra declaración del próximo año incluya todas las deducciones a las que podamos acceder. Un aspecto fundamental, que en ocasiones pasamos por alto, es que si la Agencia Tributaria lo solicita, debemos comprobar que somos elegibles para aplicar esas deducciones que tanto nos benefician, ayudándonos a gastar menos o a recibir mayores devoluciones.
En la mayoría de los casos no es necesario enviar la justificación, es decir, no necesitamos presentar ningún comprobante al momento de realizar la declaración de la renta, sin embargo, Hacienda puede solicitarnos en cualquier momento los comprobantes para validar que efectivamente estamos en la situación que hemos declarado.
Hacienda suele mandar requerimientos, esta situación a menudo es percibida por los contribuyentes con una gran dosis de temor e inquietud, pero tranquilidad. Que la Agencia Tributaria solicite información, no significa nada negativo, simplemente tienes que seguir nuestras recomendaciones y mantener la información resguardada y al alcance.
¿Qué podría suceder si no la guardas?
En la eventualidad de que sean solicitados y no se disponga de ellos, lo que imposibilita la presentación de los documentos necesarios, la legislación prevé penalizaciones bastante distintas que pueden oscilar entre los 150 y los 6.000. Poca broma.

Documentos y archivos que deberías conservar
Evidentemente, debes de guardar la propia declaración de la renta, sin embargo, también es recomendable contar con los siguientes documentos:
- Certificaciones de diversas clases: bancarias, de retenciones laborales, contribuciones, de compañías de seguros, de retenciones de IRPF, etc.
- Documentación y gastos asociados a la adquisición de un bien inmueble.
- Retornos de inversiones.
- Comprobante de pérdidas.
- Acuerdos: de alquiler, de servicios financieros, etc.
- Facturas que hayan otorgado derecho a apoyos o subvenciones.
- Transacciones financieras.
Básicamente, hay que conservar tooodos los justificantes que certifiquen que la información proporcionada en la declaración es verídica y de este modo hemos podido aplicar todas las deducciones y ventajas fiscales de manera adecuada.
¿Qué otro tipo de información conservar y de qué manera determinar a qué deducciones corresponden? Bueno, es necesario conservar los tickets o comprobantes de compra, recibos de pagos, facturas, o tener registrados los pagos realizados con tarjeta o transferencias de esos gastos educativos, mejoras del hogar, pagos de arrendamiento, así como también los comprobantes de las donaciones que hayamos efectuado a lo largo del año.
Las donaciones también tiene deducciones, por lo que las tendremos que justificar con un comprobante que debe proporcionarte la entidad o entidades a las que has realizado las donaciones, Hacienda ofrece un catálogo de organizaciones que facilitan la deducción de donaciones y contribuyen a reducir tu declaración, apoyando a quienes lo necesitan.

Asimismo, en comunidades autónomas como Madrid, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura o Valencia, los costos del material escolar o cursos de idiomas extranjeros también pueden ser deducibles, pero siempre debemos conservar la documentación para demostrar que este gasto ha sido auténtico en caso de que la Agencia Tributaria lo solicite.
Por eso, te sugerimos que conserves todos los recibos que puedan ofrecerte un beneficio fiscal a partir de abril.
Recuerda que la Agencia Tributaria requiere que toda la documentación sea la original.
Sugerencias para no extraviar nada
Es altamente recomendable clasificar adecuadamente todos los documentos y almacenarlos tanto en formato físico como en digital.
Además, puedes almacenar todas las declaraciones en el perfil de TaxDown, lo que resulta mucho más sencillo y evita cualquier pérdida.
En TaxDown te notificamos sobre qué recibos o comprobantes deberías conservar y te asistimos en el caso de que la Agencia Tributaria necesite información extra. Realizamos el cálculo de todas las deducciones y logramos maximizar el ahorro en tu declaración, 483 euros de promedio por usuario.
Accede y verifica de manera gratuita tu declaración de la renta de este año o de los 4 años previos, ajústala con TaxDown, te reembolsamos cada euro que te corresponde.