El método FIFO y la Regla de los 2 meses para acciones y crypto | tax-down

Una de las principales inquietudes que nos preocupan a muchos al momento de realizar la declaración de la renta, es cómo declarar las acciones o criptomonedas y cómo se calcula su compraventa.

Con el fin de hacer tu vida más sencilla, en este artículo vamos a detallar qué es el método FIFO y cómo funciona la regla de los 2 meses para que puedas reportar tus inversiones sin tener que inquietarte por nada más.

Definición de método FIFO.

El método FIFO (Primero en entrar, primero en salir, son sus siglas en inglés) es una forma de contabilizar la ganancia derivada de la venta de acciones que se debe realizar de acuerdo con la siguiente fórmula. Las primeras acciones que compras son las primeras que tienes que tener en cuenta cuando vendes acciones del mismo tipo a efecto de calcular la ganancia.

Se logra en términos generales que las existencias finales estén valoradas de la siguiente manera. más parecida a la realidad del tiempo en qué se lleva a cabo la evaluación. Asimismo, con este procedimiento se sostiene la valoración del inventario con los importes más elevados factibles, lo que podría influir en el resultado del periodo.

En relación a la presentación del impuesto sobre la renta, al realizar la declaración se pagan impuestos por la diferencia entre el precio de compra y el de venta. Esa variación es la utilidad patrimonial que se grava en las rentas del ahorro a una tasa que oscila entre el 19% y el 23% tras compensar pérdidas y ganancias.

Ejemplo práctico para una mejor comprensión

Comencemos desde el inicio, si por caso compras 100 acciones a 10 euros cada una y luego las vendes a 12 euros, estamos en consenso en que la utilidad patrimonial es de dos euros por acción. Así que, en total, la transacción te habrá generado un beneficio de 200 euros, por los cuales pagarás un 19% de impuestos en la renta o 38 euros.

Pero, ¿qué sucede cuando se compran acciones con diferentes precios y en momentos diferenciados¿Te ofrecemos un ejemplo práctico muy simple acerca de esta segunda situación:

a) 01-01-2008: adquiero 30 acciones a 10 la acción

b) 01-01-2010: adquiero 20 acciones a 11 por acción

c) 01-01-2021: vendo 10 títulos a 13 por título

d) 01-08-2021: vendo 30 títulos a 9 la acción

El primer punto es que, deberé incorporar la ganancia/pérdida que he conseguido en mi declaración de 2020, que se presenta de abril a junio de 2021.

El segundo punto es determinar el beneficio. La fecha inicial de venta es el 01-01-2021. Dado que debo considerar las acciones adquiridas primero para los efectos de la ganancia, seleccionaré:

a) Las 10 acciones comercializadas a 13, esto es, una transacción por un monto de 130

b) 10 acciones de las 30 adquiridas en 2008 a 10, tuvieron un costo total de 100.

La ganancia será 130 100 = 30, que abonarán impuestos al 19% sobre la utilidad, desembolsando por esa venta 5,7.

Sin embargo, también existe una segunda venta:

a) 30 acciones comercializadas a 9, que generan una transacción por un total de 270

b) Aquí se deben tomar medidas de 2 lugares:

Las 20 acciones que poseo desde 2008, a 10, con un costo de adquisición de 200.

10 acciones de las 20 que adquirí en 2010, a 11, con un costo de adquisición de 220.

Por lo tanto, el valor de compra total ha sido de 420

En esta situación habrá una pérdida, contamos con un precio de venta de 270, menos 440 de costo de adquisición, resultando en 170 de pérdida.

En otro ámbito, también te cuestionarás, ¿qué pasa si has comprado acciones o criptomonedas en más de un broker?. Pues observarás, el método FIFO se utiliza sin considerar el lugar donde se adquirió la acción, lo que importa es la venta. Así que, en respuesta a la pregunta, aunque la compra se haya realizado con más de una entidad, el procedimiento para reportarlas no cambia.

La normativa de los dos meses

En relación con lo que se ha comentado acerca del método FIFO, es crucial considerar la famosa `regla de los dos meses´. Esta norma se basa en evitar que los inversores hagan trampa a la hora de compensar las pérdidas y ganancias, imponiendo el deber de dejar pasar, al menos, dos meses para ello. Es decir, más concretamente, entre el momento en que se vende un activo y el momento en que se vuelve a adquirir deben transcurrir al menos dos meses.

Esta normativa surge debido a la necesidad de detener la trampa que algunos inversionistas llevan a cabo. Estos buscan, evidentemente, incrementar su patrimonio, pero la particularidad es que a menudo, para lograrlo, no desean desprenderse de sus activos. Por esta causa, aprovechan la disminución del valor de estos, para venderlos a un precio sumamente bajo donde incluso pueden llegar a experimentar pérdidas, y poco tiempo después regresan a comprarlos. Así, continúan poseyendo las mismas acciones que tenían inicialmente. Debido a la regla de los dos meses, ¡Esto no funciona así!.

Por lo tanto, si se quiere comercializar a un costo reducido y de este modo abonar menos impuestos, hay que esperar al menos dos meses para poder volver a comprar esas mismas acciones. No se puede registrar la pérdida. Una excepción ocurre cuando la inversión se ha efectuado en ETF, tal como se detalla en el artículo que aborda este tema.

En síntesis, es sumamente relevante poseer un buen asesoramiento para prevenir la posibilidad de ser sancionado por la Administración y entender cómo declarar los activos correctamente en la declaración de la renta. Así, se podrá ahorrar una cantidad considerable de dinero de forma segura. ¡En Taxdown ¡Te asistimos! No vaciles en comunicarte con nosotros y compartir tu situación para que podamos ayudarte en todo.