¿Qué Gastos son Deducibles en la Renta? | tax-down
En resumen, ¿qué es el gerundio?
Al deducir los gastos, pagas menos impuestos porque disminuyen la base imponible sobre la que se calcula el impuesto. Vamos, en resumen, al deducirte gastos pagarás menos impuestos.
Deducir gastos en el impuesto sobre la renta es una de las pocas ventajas que se presentan en este proceso. Si en alguna ocasión te has cuestionado qué tipos de gastos puedes deducir en tu declaración y de qué manera hacerlo, no te inquietes, en este artículo te lo explicamos de forma clara y práctica todo lo que necesitas conocer sobre los gastos deducibles en la renta. ¡Vamos allá!
¿Qué es un gasto deducible?
Un gasto deducible es aquel que puedes restar de tus ingresos totales a la hora de determinar el impuesto sobre la renta. Esto implica que, al restar estos gastos, abonas menos impuestos dado que reducen la base imponible sobre la cual se calcula el impuesto. En resumidas cuentas, al deducir gastos pagarás menos impuestos.
Estos costos son imprescindibles para generar los ingresos y tienen que estar evidentemente vinculados con la actividad económica que efectúas. Para comprender mejor este concepto, es fundamental saber que no todos los gastos que efectúas pueden ser clasificados como deducibles.
Los costos deducibles son aquellos que satisfacen con ciertos criterios definidos por la legislación tributaria. No puedes deducirte el gasto por salir a comprar el pan, por citar un ejemplo. En el próximo apartado te explicamos qué condiciones existen.
Requisitos para que un gasto sea deducible
Para que un desembolso pueda ser catalogado como deducible en la declaración fiscal, es imprescindible que cumpla con una serie de requisitos específicos establecidos de acuerdo con la legislación tributaria en España. Estas condiciones han sido establecidas para asegurar que únicamente se consideren deducibles aquellos gastos que se encuentren directamente vinculados a la actividad económica y que se puedan respaldar de forma adecuada.
- Vinculación directa con la actividad económica
El requisito primordial y más significativo es que el desembolso esté directamente relacionado con la actividad económica que desarrollas. Esto implica que debe tratarse de un desembolso indispensable para la obtención de los ingresos. Por ejemplo, si eres un profesional que brinda servicios de asesoría, los gastos en dispositivos electrónicos, programas informáticos y materiales de oficina son considerados deducibles ya que son imprescindibles para realizar tu labor.
Únicamente se pueden deducir los desembolsos que se han originado en el ejercicio de la actividad y que son esenciales para la generación de esos ingresos. Si un gasto no presenta esta conexión clara y directa, lo lamentamos, pero no podrá ser considerado deducible a efectos fiscales.

- Justificación documental
Para que un gasto sea deducible, debe estar justificado por la documentación adecuada. Esto usualmente significa que el gasto necesita ser respaldado a través de una factura o recibo.
La factura debe ser precisa, minuciosa y debe incluir toda la información requerida, como el nombre del emisor, la descripción del gasto, y el monto. Si careces de la documentación adecuada, la Agencia Tributaria puede rechazar la deducción del gasto.
Sin embargo, la factura no constituye el único método de comprobación. Aunque es el documento primordial, la Administración Tributaria podría validar otros tipos de prueba si pones en duda la validez de la transacción. En tal situación, será tu deber ofrecer pruebas adecuadas para confirmar que el gasto se realizó efectivamente y está vinculado a la actividad económica.
- Registro contable adecuado
Otro requisito esencial es que el gasto se encuentre adecuadamente registrado en la contabilidad o en los libros contables que, de forma obligatoria, tienen que mantener los contribuyentes que realizan actividades económicas.
Esto garantiza que el desembolso se ha realizado efectivamente y simplifica la validación por parte de la Agencia Tributaria. El registro financiero también tiene que cumplir con los principios de imputación temporal, lo que en términos simples implica que los costos deben ser contabilizados en el año fiscal pertinente, o sea, en el ejercicio en el que verdaderamente se han generado. Esto previene que los contribuyentes manipulen los resultados fiscales al asignar gastos de forma incorrecta en diferentes ejercicios. Vamos, que no puedes engañar.
- Necesidad y razonabilidad del gasto
Aparte de estar relacionado con la actividad y debidamente registrado, el gasto tiene que ser necesario y razonable. La Agencia Tributaria analiza si el gasto es indispensable para generar ingresos. y si su importe es razonable en cuanto a la actividad económica. Por ejemplo, un gasto desmedido en lujos que no se corresponda con el nivel de ingresos puede ser revisado por la administración.
- Proporcionalidad en caso de uso mixto
Si un producto o servicio se emplea tanto para fines personales como profesionales, únicamente se puede deducir la proporción que se relaciona con el uso profesional. Por ejemplo, si utilizas tu automóvil tanto para labores laborales como para uso personal, solo podrás deducir un porcentaje de los costos asociados con el vehículo, correspondiente al uso profesional.

Gastos que no se pueden deducir
Lamentablemente no todos los gastos son deducibles, y es esencial saber cuáles no se pueden incluir en tu declaración de la renta para eludir inconvenientes con Hacienda. Entre los principales gastos no deducibles se encuentran:
- Gastos personales
Uno de los errores más frecuentes es tratar de deducir gastos personales que no están conectados con la actividad económica. Por ejemplo, los gastos en vacaciones, adquisiciones personales, o cualquier otro gasto que no tenga una relación directa con la generación de ingresos en tu negocio o profesión no son deducibles.
Este tipo de desembolso está totalmente fuera de la opción de deducción ya que no favorece la actividad económica que se está informando.
- Multas y sanciones
Las penalizaciones y castigos establecidos por la administración pública, tales como sanciones de tránsito o multas por faltas a normativas, no son deducibles bajo ninguna circunstancia.
- Donaciones no vinculadas al mecenazgo
Aunque las donaciones pueden ser deducibles en algunos casos, no todas las contribuciones son elegibles para esta deducción. Únicamente las donaciones efectuadas a organizaciones y causas particulares que cumplen con los criterios de mecenazgo definidos por la legislación pueden ser deducidas.
Las contribuciones a individuos o a entidades que no satisfacen estos criterios no podrán ser deducidas en la declaración de impuestos.
Qué gastos se pueden incluir en la renta
En contraste con los gastos no deducibles, hay diversos gastos que sí puedes deducir en tu declaración de impuestos, siempre y cuando estén comprobados y vinculados a tu actividad económica. Algunos de los más habituales son:
- Gastos de personal
Los sueldos y salarios que pagas a tus empleados, así como las cotizaciones a la Seguridad Social por cuenta de la empresa, son deducibles. Estos costos son esenciales para la operatividad de cualquier empresa y están directamente vinculados a la generación de ingresos, por lo que se admiten como deducciones.
- Gastos de alquiler
Si arrendas un local, oficina o cualquier otro tipo de inmueble para llevar a cabo tu actividad, el gasto de arrendamiento es deducible. Asimismo, en determinadas situaciones, puedes deducir los costos relacionados, tales como los impuestos sobre la propiedad o los gastos de la comunidad.
- Suministros
Los gastos en suministros esenciales Para la realización de tu actividad, conceptos como la electricidad, el agua, el gas y el internet son deducibles. Estos gastos deben estar respaldados como indispensables para el funcionamiento cotidiano de tu empresa.
- Gastos financieros
Si has solicitado préstamos o créditos Para costear tu actividad económica, los intereses que abonas por estos créditos son deducibles. Esto abarca tanto los intereses de créditos bancarios como los de otras modalidades de financiación que hayas empleado para impulsar tu actividad.
- Gastos por servicios de profesionales independientes
Los conocidos como gastos de profesionales independientes se refieren a la compensación por servicios brindados por diversos especialistas, siempre en apoyo a la actividad económica que se ejecute. Entre otros, se pueden incluir a: abogados, auditores, economistas, notarios, mediadores, etc.
- Por movilidad geográfica
Podrás aplicar la movilidad geográfica cuando te hayas trasladado a otro municipio para comenzar un empleo, siempre que previamente a iniciar dicho trabajo estuvieses registrado como demandante de empleo. Para que se te pueda aplicar la deducción por movilidad geográfica es OBLIGATORIO haber estado inscrito en el desempleo y, posteriormente, haber hallado un empleo que te requiera cambiar tu municipio de residencia.

Gastos deducibles para autónomos
Si eres trabajador por cuenta propia, tienes la posibilidad de deducir una serie de gastos adicionales específicos a tu manera de laborar, siempre que guarden relación con tu ocupación.
- Vehículo: Si empleas tu automóvil para llevar a cabo tu labor profesional, tienes la posibilidad de deducir una parte proporcional de los costos de mantenimiento, reparaciones, combustible, seguro, y otros asociados. La deducción se fundamenta en el porcentaje de uso profesional del automóvil en comparación con su uso personal.
- Manutención
Como trabajador independiente, tienes la posibilidad de deducir los gastos de manutención durante tu horario de trabajo, siempre y cuando estos gastos se efectúen en locales de comida y se abonen a través de medios electrónicos que sean comprobables. Asimismo, los montos a deducir tienen un tope diario que varía según si la comida se lleva a cabo dentro o fuera de España.
- Oficina en casa
Si realizas labores desde tu hogar, tienes la opción de deducir una parte proporcional de los gastos de la casa, como el arrendamiento o la hipoteca, así como los servicios de electricidad, agua, internet, etc. La deducción debe determinarse de acuerdo con el porcentaje del área de tu vivienda que utilizas solo para tu actividad profesional.
Te asistimos en calcular tus gastos en el alquiler.
Deducir adecuadamente tus gastos en la declaración de la renta puede permitirte economizar considerablemente. Asegúrate de satisfacer los criterios y de mantener un registro financiero adecuado. Y si tu objetivo es simplificar todo este procedimiento y garantizar que no omitas ningún gasto deducible, en TaxDown nos ocupamos de hacerlo por ti.
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