¿Qué es el impuesto especial al alcohol? | tax-down
El impuesto al alcohol es, oh sorpresa, un gravamen específico que se impone a algunas bebidas alcohólicas. Sí, la cerveza que consumiste ayer está sujeta a este impuesto.
Este impuesto lo utilizan numerosos gobiernos para incrementar sus ingresos y, a la vez, regular el consumo de estas bebidas. Sin embargo, tenemos serias dudas sobre su capacidad disuasoria.
Y precisamente sobre este asunto vamos a comentarte a continuación: del impuesto sobre el alcohol. Si en algún momento te has cuestionado por qué las bebidas alcohólicas tienen un costo específico o por qué fluctúan de un país a otro, ¡continúa leyendo!
¿Qué productos llevan un impuesto especial?
No todos los productos o bebidas que ingerimos incluyen un impuesto especial. Los impuestos específicos, en términos generales, se imponen a productos que pueden afectar la salud pública o el medioambiente.
Además del alcohol, se puede observar este tipo de gravámenes en artículos como el tabaco o los carburantes. No obstante, el tributo sobre el alcohol es especialmente fascinante y enrevesado (sí, debemos mencionar esto para mantener tu interés). ¿Te gustaría descubrir cómo opera? Continúa desplazándote, sigue.
Impuesto especial a bebida alcohólicas
El alcohol, al ser una sustancia que puede generar adicción y afectar la salud, generalmente está sujeto a regulación y fiscalización en la mayoría de las naciones del planeta (sí, esto no es solamente un fenómeno español). El impuesto especial a las bebidas alcohólicas posee dos metas fundamentales:
- Generar ingresos para el Estado. El alcohol es un artículo de consumo bastante habitual, y su fiscalización puede constituir una fuente considerable de ingresos. Y eso, por supuesto, es un aliciente para los gobiernos. Para que comprendas la relevancia fiscal y de recaudación de este tributo, en 2022 el Estado obtuvo más de 1.000 millones de euros a causa de él. Un récord récord desde que existen registros, en 1995. Y, por cierto, la Unión Europea ya ha recomendado a España que debe incrementar este tributo, así que se anticipa que los ingresos en los años venideros vayan en aumento.
- Desincentivar el consumo excesivo. Al elevar el costo del alcohol a través de impuestos, se busca reducir el uso, particularmente entre los jóvenes y las personas con alta propensión a su abuso. ¿Existen cifras que respalden estas afirmaciones, del mismo modo que contamos con información sobre la recaudación? No, pero lo asumimos.
¿Dónde se aplica el impuesto a las bebidas alcohólicas?
El impuesto sobre el alcohol varía en todo el planeta. Cada nación, e incluso ciertas áreas dentro de una nación, pueden fijar sus propias tarifas y criterios para la imposición de este tributo.
En Europa, por caso, la Unión Europea posee orientaciones generales, pero cada nación miembro puede establecer sus propios tributos. Un poco de autonomía no es negativo.
En América, naciones como México, Estados Unidos o Argentina presentan tarifas y normativas diversas. Es decir, cada uno tiene sus propias características. Por ello, es fundamental conocer las legislaciones locales si estás considerando la posibilidad de vender o importar bebidas alcohólicas.
¿Qué bebidas alcohólicas gravan estos impuestos?
Casi todas las bebidas con alcohol están gravadas con impuestos, aunque el porcentaje difiere dependiendo del tipo y nivel de graduación alcohólica. Por ejemplo:
- Cervezas. En general, presentan una tasa inferior en comparación con licores o destilados a causa de su menor proporción de alcohol.
- Vinos. Pueden tener impuestos o, en ciertas regiones, contar con tarifas más bajas para impulsar la industria vitivinícola regional.
- Licores y destilados. Típicamente presentan las tarifas más elevadas a causa de su alta proporción de alcohol.
O sea, que el tributo cambia según la clase de bebida alcohólica.
¿Qué bebidas alcohólicas están exentas?
A pesar de que puede dar la impresión de que todas las bebidas alcohólicas están gravadas, existen excepciones. Algunas naciones excluyen determinadas bebidas por motivos culturales, tradicionales o para respaldar a los productores locales. Por ejemplo, ciertos
vinos bebidas tradicionales o artesanales pueden estar libres de impuestos o tener una tarifa disminuida. No obstante, estas excepciones fluctúan considerablemente de un sitio a otro y generalmente son la excepción y no la norma.
Un botellón de impuestos
El impuesto al alcohol es un instrumento que las administraciones emplean no solo para obtener recursos, sino también para supervisar y manejar el consumo de bebidas alcohólicas. Aunque puede diferir considerablemente de una nación a otra, su existencia es prácticamente omnipresente.
Por ello, en la siguiente ocasión en que levantes un vaso o cerveza, ten presente que tras ese costo se encuentra toda una red impositiva que intenta equilibrar los ingresos del estado, la salud pública y los gustos individuales. ¡Salud!
