Impuesto a los Ricos: Cómo Funciona | TaxDown
La fiscalidad de los individuos con altos ingresos y patrimonio es un asunto que ha suscitado controversia en España y en otras naciones, ¿no es cierto?
El tributo a los adinerados se relaciona con la estrategia fiscal que consiste en elevar los impuestos para individuos con mayores capacidades económicas. Por ello, en este artículo examinaremos todo lo que hay que conocer sobre el reciente tributo a los adinerados en España, abarcando de qué se trata, cuánto deberán abonar y qué distinción existe con otras naciones de Europa. ¡Vamos al grano!
¿Qué es el impuesto a los ricos?
El gravamen a los adinerados es una estrategia fiscal reciente que consiste en elevar los impuestos para aquellos con ingresos o patrimonio elevados. La meta de esta medida es obtener mayores recursos para el gobierno y disminuir las disparidades económicas.
Este tributo se denomina impuesto a las grandes riquezas, su nombre oficial es «impuesto de solidaridad a las grandes riquezas» y persigue dos metas definidas:
- Incrementar la obtención de ingresos
- y prevenir que las grandes riquezas se evadan gracias a las deducciones fiscales que ciertas comunidades han implementado en el impuesto sobre el patrimonio.
Por lo tanto, todos los contribuyentes que posean una riqueza superior a tres millones de euros netos, tras deducir los mínimos exentos, ¡tendrán que abonarlo! Oh oh.
Y es que la Agencia Tributaria estima que alrededor de 23.000 declarantes pagarán este nuevo impuesto, lo que representa un 0,1% del total, y tendrá efecto durante los años 2023 y 2024, aunque el Ejecutivo no descarta añadirlo de manera permanente al sistema impositivo.
¡La recaudación de este tributo se estima en 1.500 millones de euros al año, lo que equivale a cerca de 3.000 millones en los dos años que se anticipa que perdurará el impuesto! No es un asunto menor. Además, se comenta que lo recaudado se asignará a «políticas de asistencia a los más desfavorecidos».
Atención, ya que este impuesto no surtirá efecto en La Rioja, la Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura y Castilla y León, dado que estas comunidades autónomas ya aplican tipos iguales o mayores en todos los tramos del impuesto sobre el patrimonio.

Cuanto tendrán que pagar en función de su patrimonio
El impuesto sobre el patrimonio en España presenta distintos tramos de imposición según el patrimonio del contribuyente. La carga tributaria puede fluctuar en función de la normativa vigente en cada momento, pero en términos generales, el impuesto tendrá tres tramos.
- Se aplicará un tipo del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros
- del 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones
- y del 3,5% para los más adinerados, aquellos cuyo patrimonio supere los 10,6 millones de euros.
No obstante, es relevante apuntar que esto puede cambiar según cada legislatura, por lo que se sugiere estar al tanto de las alteraciones en la tributación en España en cualquier momento.
¿Cómo se calcula?
Pues observarán que, para calcular la base gravable de este tributo, se utilizan las mismas normas que en el impuesto sobre el patrimonio, siendo este un límite de tres millones de euros.
Asimismo, hay un mínimo exento de 700.000 euros y no se consideran activos y bienes como los primeros 300.000 euros de la residencia habitual, la empresa familiar o las obligaciones financieras.
A efectos prácticos, se hará efectivo para activos de 3,7 millones de euros si ya no están gravados por patrimonio.
Por lo tanto, te preguntarás, ¿se pagará dos veces por lo mismo al existir dos impuestos? No, puesto que el impuesto de patrimonio que administran las comunidades autónomas será deducible en la nueva figura fiscal, lo que implica que el nuevo tributo comienza a funcionar donde finalizaba el otro gravamen.

Cómo funciona en otros países de Europa
En distintas naciones de Europa, la política fiscal hacia los adinerados puede diferir según la nación y las leyes aplicables. No obstante, en términos generales, los países europeos aplican un sistema de impuestos progresivo, donde individuos con ingresos y patrimonios más altos contribuyen con una tasa impositiva superior.
Por ejemplo, en Francia, el impuesto sobre la renta de las personas físicas presenta una carga tributaria progresiva que llega a una tasa máxima del 45% para los ingresos que superan los € 250,000. En Alemania, el impuesto sobre la renta de las personas físicas también cuenta con una tributación progresiva, alcanzando una tasa máxima del 42% para los ingresos que rebasan los € 265,327.
En Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia, se implementa un sistema fiscal basado en el rendimiento con tasas impositivas máximas que oscilan entre el 50% y el 60%.
En síntesis, la normativa del impuesto a los ricos difiere según el país y las leyes actuales. No obstante, en términos generales, las naciones europeas suelen contar con un sistema impositivo progresivo para obtener recursos del estado y disminuir las disparidades económicas.
Tal como hemos indicado al inicio de este artículo, este asunto ha generado, genera y probablemente seguirá generando un amplio debate. Si deseáis compartir vuestra opinión en los comentarios, estaremos gustosos de leeros y conversar con vosotros acerca de cualquier cuestión fiscal.