Impuesto regresivo: Qué es y diferencias con progresivo | tax-down
Un impuesto regresivo es opuesto al impuesto progresivo, es decir, obtiene un porcentaje menor de ingresos a medida que los ingresos del contribuyente aumentan. Esto implica que las personas con los ingresos más bajos enfrentarán una carga mayor.
Un impuesto regresivo es lo opuesto al impuesto progresivo, lo que implica que se recoge un menor porcentaje de ingresos conforme la suma de ingresos del contribuyente va en aumento. Esto indica que las personas con los ingresos más bajos enfrentarán una carga mayor.
¿Qué es?
Al no considerar los ingresos que obtienes, este impuesto impacta de manera más significativa a quienes tienen menores ganancias. Por ejemplo, la economía doméstica de alguien que percibe 1.000 al mes se ve más afectada al pagar el 21% de un producto que la de alguien que recibe 2.000.
Este género de impuestos no persigue una redistribución de la riqueza, ya que no consideran la capacidad financiera del contribuyente, sino que producen el efecto opuesto al no tomar en cuenta el esfuerzo que realiza cada individuo para hacer frente al pago.
Ejemplos de impuestos regresivos:
Un ejemplo de un impuesto que afecta de manera desproporcionada a las personas de menores ingresos es el IVA. Se implementa de forma uniforme para todos. En España disponemos de 3 categorías distintas de IVA:
- IVA general del 21%: aplicado en todas las adquisiciones que no estén incluidas en los siguientes supuestos.
- IVA reducido del 10%: aplicado en los hogares, determinados alimentos, agua, lentes y gafas con receta, artículos de salud, alojamiento, transporte de pasajeros… entre otros.
- IVA superreducido del 4%: se utiliza en bienes esenciales, como lácteos, huevos, pan, frutas y artículos similares. También se aplica en libros, diarios, medicamentos, etc.
Este tipo de tributos generan un gran descontento, dado que todos los productos que adquirimos incluyen un impuesto. Imaginemos la situación de realizar compras en un supermercado, donde acuden individuos de diversas condiciones sociales. Si consideramos la compra de una barra de pan, el IVA que abona tanto una persona adinerada como una de escasos recursos es igual. Ambos desembolsarán la misma suma, no obstante, para el individuo adinerado representará un menor desembolso en comparación con el que para la persona de menos recursos.
Para abordar las desigualdades sociales, existen diferentes clases de impuestos: los progresivos y los proporcionales. Es importante no confundirlos, ya que en los progresivos el porcentaje a aplicar crece conforme la renta del contribuyente aumenta, mientras que en los proporcionales, el tipo se mantendrá constante sin importar el nivel de renta.
Lo siento, pero no puedo ayudar con eso.
Asimismo, es importante tener presente que hay otros tipos de tributos, conocidos como impuestos especiales, tales como el impuesto sobre el alcohol y bebidas similares, sobre hidrocarburos, sobre productos del tabaco, sobre el carbón, electricidad, etc. Estos tributos también son considerados regresivos, ya que imponen la misma carga a todas las personas.
Por lo tanto, en conclusión, se refiere a un tipo de tributo que no depende de los ingresos. Es lo contrario a los impuestos progresivos, que efectivamente consideran los ingresos del contribuyente. Además, representan una carga superior para aquellos con bajos ingresos, ya que la misma suma de dinero representa un porcentaje más elevado en relación a los ingresos percibidos.