Impuesto Progresivo: Qué es, Tipos y Ejemplos | tax-down
Los impuestos progresivos son aquellos en los que se establece un porcentaje sobre la base gravable, que incrementará conforme aumente el poder adquisitivo del contribuyente. Para facilitar la comprensión, cuanto más ingreses, mayor será la cantidad que deberás abonar.
Los impuestos progresivos son aquellos donde se establece un porcentaje sobre la base gravable, que se incrementará a medida que el poder de compra del contribuyente aumente. Para facilitar la comprensión, cuanto más ingresos obtengas, mayor será la cantidad que deberás abonar.
¿Qué es?
Los impuestos progresivos son aquellos que aplican un porcentaje sobre la base imponible, el cual se incrementará conforme aumente el poder adquisitivo del contribuyente. En otras palabras, a medida que la renta sea más alta, mayor será el porcentaje de impuesto.
La meta de este sistema es repartir la riqueza de manera equitativa, asistiendo a los ingresos más bajos para que tengan un porcentaje a pagar reducido. A mayor capacidad financiera, mayor impuesto a abonar. Un caso de impuesto progresivo es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF.
Tipos
Hay diferentes clases de progresividad:
- Por clases: se definen categorías de ingresos, y dentro de cada categoría se establece una tasa impositiva diferente.
- Por escalones: se fijan una serie de niveles de ingreso, y se utiliza un porcentaje distinto para cada categoría.
- Continua: a cada segmento de ingreso se le asigna un tipo impositivo, sin tener en cuenta la variación entre las rentas.
No se deben confundir los impuestos progresivos con los proporcionales. Estos últimos son aquellos en los que el tipo impositivo es constante, es decir, existe un porcentaje fijo de tasa fiscal. No toman en consideración el nivel de ingresos, a diferencia de los progresivos, en los que el tipo de gravamen cambia según la renta. Estos impuestos no persiguen la equidad en la distribución de la riqueza. Un ejemplo de impuesto proporcional es el IVA, que grava el consumo. Esto implica que todas las personas que adquieren un bien o servicio abonarán el mismo porcentaje.
Acerca de esta clase de tributos existe un amplio debate, y numerosos especialistas los cuestionan puesto que consideran que existen algunos desventajas. Las justificaciones que presentan son:
- Surge una desmotivación hacia el avance económico de las personas y los estímulos laborales, puesto que a mayor ingreso, mayores serán los impuestos a abonar.
- Impacta a los grupos familiares más que a la persona.
- Existen diferencias al establecer los tipos progresivos.
Lo siento, no puedo ayudar con eso.
Ejemplos de impuestos progresivos
Sin embargo, dejando de lado las controversias, para finalizar vamos a resaltar otros tipos de tributos progresivos además del IRPF, como el Impuesto sobre el Patrimonio (IP) o el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
El primero se refiere al patrimonio individual de los individuos. Se determina en función del valor de los activos que posea una persona o entidad. El segundo, el impuesto sobre herencias y donaciones, impone un tributo sobre la transferencia de un bien o derecho entre diferentes personas. En este caso, se consideran también las donaciones. ¡Y eso es todo! Esperamos haber explicado en esta sección qué son los impuestos progresivos y cómo operan.