Rendimientos Irregulares: Qué Son y Cómo Funcionan | tax-down
¿Es algo ilícito? ¡No, no, no! Son ganancias que se producen de manera irregular a lo largo de un ciclo fiscal que supera los dos años.
¿Es algo prohibido? ¡No, no, no! Se trata de ingresos que se producen de manera irregular a lo largo de un ciclo fiscal que excede los dos años.
Qué son los rendimientos irregulares en el IRPF
Hablar de rendimiento irregular puede parecer relacionado con lo ilegal, corrupto o negativo… ¡pero no es el caso! El rendimiento irregular se refiere a cualquier ingreso que obtiene una persona y que no es constante. En otras palabras, un salario NO se clasifica como rendimiento irregular, puesto que es fijo y se percibe mensualmente. Lo mismo ocurre con una pensión. Sin embargo, SÍ se considera un rendimiento irregular una ganancia excepcional, como una compensación por despido.
La singularidad de los rendimientos irregulares en el IRPF radica en que poseen una reducción del 30%. Esto se aplica porque estos rendimientos se reconocen o declaran únicamente en un año, a pesar de haber sido generados a lo largo de más de dos. Así, esta disminución del 30% permite ajustar la progresividad del periodo impositivo.
¡Ah! Y un aspecto relevante acerca de los rendimientos irregulares en el IRPF: la reducción NO se aplica al rendimiento neto, sino al rendimiento total.
Algunos ejemplos
Vamos con el primer ejemplo:
Imagina que ocupas el rol de guionista, actor o director y, de pronto, obtienes un galardón que además te proporciona un beneficio económico. Si fuéramos ciudadanos comunes, te ofreceríamos nuestra felicitación, pero siendo fiscalistas, lo que nos surge es comentar que ese galardón es considerado un rendimiento irregular. ¿La razón? Porque se trata de un ingreso ocasional, no habitual, que recibes por un trabajo personal. A este ejemplo podríamos denominarlo renta irregular creada por el esfuerzo individual.
Vamos con otro ejemplo:
Posees una vivienda que decides rentar, pero lamentablemente tu inquilino o inquilina es desastroso y ha incendiado la cocina al intentar freír una tortilla de patata sin cebolla (¿quién lo hace?). En tal situación, el inquilino tendría que compensarte con un tipo de indemnización por los daños ocasionados al inmueble. Esa cantidad monetaria que obtendrías sería también un caso de rendimiento irregular, en este ejemplo generado por el capital inmobiliario.
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¡Tercer ejemplo!
Has creado la mejor herramienta para pelar calabazas (quien escribe esto desea que realmente alguien cree algo así). La cuestión es que debes registrar ese pelador de calabazas ante la propiedad industrial. Y cualquier individuo que utilice tu extraordinario invento deberá compensarte con ciertos ingresos excepcionales. Esos ingresos derivados del uso de tu invención también serían un claro caso de rendimiento irregular, en este caso producido por capital mobiliario.
¡Y último ejemplo!
El más simple: has estado trabajando toda tu vida y, de pronto, tu empresa decide despedirte (esperemos que esto no ocurra). Al haber estado tanto tiempo, deberán compensarte con un monto. Esta suma que recibirás será un caso de rendimiento inusual, en este caso originado por la actividad económica.