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Delitos Fiscales: Qué son y Cuándo Prescriben | tax-down

Delito Fiscal

Consideramos delito fiscal cuando un individuo o entidad engaña por encima de 120.000.

Consideramos delito fiscal cuando un individuo o una compañía comete fraude por encima de 120.000.

¿Qué se entiende por un delito fiscal?

Se trata de aquellos casos en que se engaña a la Hacienda Pública estatal, autonómica, foral o local, evitando o, dicho de otro modo, eludiendo el abono de impuestos que deben abonar los contribuyentes. Esto ocurre siempre que la cantidad defraudada supere los 120.000 euros.

En efecto, el Código Penal Español señala en los artículos 305-310 que aquel que lleve a cabo este delito enfrentará una pena de cárcel de 1 a 5 años.

Ahora bien, se podría argumentar que los asesores fiscales de los contribuyentes que tienen la obligación de pagar podrían ser considerados sujetos activos de este delito, pero la verdad es que solo podrían ser considerados responsables de delitos instrumentales que facilitaran la comisión del delito fiscal en cuestión.

Conforme al artículo 31 del Código Penal, pueden ser considerados autores de un delito fiscal aquellos que actúan en representación de otro.

Las acciones que la normativa penal clasifica como un delito fiscal son las siguientes: la evasión de pagos, la adquisición inapropiada de reembolsos y el uso indebido de ventajas fiscales.

Les sugerimos que para tener un mejor manejo de todas sus facturas y evitar que suceda algo de esto, lo más recomendable es archivar todos los documentos y contar con un asesor fiscal que te asista en los procedimientos.

¿Prescriben los delitos fiscales?

Esto está regulado en la Ley General Tributaria, específicamente en su artículo 66. En este se determina un plazo de 4 años para la caducidad de faltas tributarias.

La ventaja (si se puede llamar así) es que las deudas con la Hacienda pública no son permanentes ni indefinidas.

No obstante, si se presenta la situación en la que se examina un delito fiscal con la Agencia Tributaria y se lleva a cabo una demanda y se inicia un proceso judicial, el período mencionado anteriormente se detiene y deja de ser considerado (este es el aspecto menos favorable).

Y presta atención a este detalle, ya que en estas situaciones no se lleva a cabo la prescripción del delito, sino que se prolonga hasta que se decida el litigio con Hacienda.

Sin embargo, el plazo de prescripción y las penalizaciones por infracción fiscal difieren según la clase de fraude o delito que se haya cometido.

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A cuánto ascienden las multas

Es imprescindible que la suma que se engaña supere los 120.000 euros. Si no se alcanza esa cifra, esto podría implicar penalizaciones menores como una sanción de 150, de naturaleza seria con un mínimo de 1.000 y las muy graves una sanción fija de más de 30.000.

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